La crisis de Berlín en 1961, proporcionó a McNamara, Secretario de Defensa de EUA, el pretexto para aumentar los contingentes estadounidenses de 870,000 a 1,000,000 y para aumentar el presupuesto de defensa a 6,000 millones de dólares para una guerra convencional. Además, creo una nueva fuerza provista de armamento variado, para actuar en rápidas operaciones de intervención. Sus componentes recibieron el nombre de comandos de asalto (Strike Command, STRICOM).
McNamara impuso cambios radicales en el Pentágono. Antes de la segunda guerra mundial, los diferentes servicios y armas habían funcionado como instituciones más o menos autónomas; cada ejército luchaba para conseguir sus propias asignaciones y procuraba hacer hincapié en el valor de sus armas y de sus teorías bélicas, de manera que muchos problemas estratégicos eran discutidos con el criterio de rivalidad entre los ejércitos.
Kennedy y sus asesores no tardaron en darse cuenta de que, para poner en práctica sus nuevas teorías militares, en primer lugar era necesario centralizar el organismo de toma de decisión en la oficina del secretario de Defensa. De esta manera, McNamara fue nombrado jefe absoluto del Pentágono. Con el objetivo de fortalecer su dominio sobre el mecanismo del Pentágono, McNamara procuró centralizar la organización de mando en materia de información, logística, comunicaciones e investigación en la oficina de la Secretaría de Defensa, rebajando, la importancia de las organizaciones que en estos sectores tenían los tres ejércitos.
Utilizando los poderes que le otorgaba la ley de 1958, McNamara puso en servicio la Organización de Información de Defensa, la Organización de Abastecimiento de Defensa, la Organización de Comunicaciones de Defensa y la Oficina del Director de Investigación e Ingeniería de Defensa. Además se formaron diversas organizaciones especializadas, o bien fueron debidamente modificadas, a fin de que dirigieran los programas del Pentágono en los sectores de la contrainsurgencia y de la guerra limitada.
Estas medidas de carácter directivo tuvieron la finalidad de reconocer al secretario de Defensa un dominio más efectivo sobre la distribución y utilización de los fondos de su departamento, y con ello sobre el funcionamiento de la organización militar en general.
A esta reorganización del Pentágono también se le conoce como Revolución McNamara.
Fuente:
Klare, Michael T. La Guerra Sin Fin. España: Noguer, 1974.
Klare, Michael T. La Guerra Sin Fin. España: Noguer, 1974.
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